Cómo afrontar el trastorno por alimentación nocturna
El Trastorno por Alimentación Nocturna (TAN) es una condición en la que una persona consume una cantidad significativa de alimentos durante la noche, a menudo despertándose para comer una o varias veces. Ibai Arregui, neuropsicólogo y psicólogo sanitario del Hospital Universitari General de Catalunya, explica algunos puntos clave para entenderlo:
• ¿Qué es?
El TAN se caracteriza por episodios recurrentes de comer en exceso durante la noche, a menudo acompañados de sensaciones de falta de control.
Generalmente suelen ser alimentos saciantes, intensos en sabor, grasos, salados o azucarados, que conecten a la persona con el placer. Otra característica es que generalmente se come hasta llegar a sentir llenazón.
• ¿Cómo detectarlo?
Algunos signos de alerta incluyen despertarse regularmente para comer grandes cantidades de comida, sentirse angustiado por estos episodios y tener dificultades para conciliar el sueño si no se come antes.
Generalmente hay culpa después del alivio porque el método gestión genera sensación de no saber hacerlo de otra forma. Y se entra en un bucle de búsqueda de control a través de la comida, culpabilidad posterior, de nuevo búsqueda de control, más culpabilidad, y se entra en un círculo vicioso.
• ¿Cómo empieza el TAN?
Empieza por una impulsividad inicial que es espontánea. Primero produce mucho placer frente a un malestar y se instaura con fuerza como un método de gestión primario. Las siguientes veces que la persona se levanta a comer no resulta tan eficiente, pero palía parte del malestar de la persona. Es como una adicción.
• ¿Qué hay detrás del TAN?
Generalmente la persona que sufre TAN siente algún malestar emocional, como algún problema vital cotidiano sin resolver, alguna situación conflictiva que no se sabe resolver, alguna preocupación, estrés crónico, que se gestiona de forma efectiva pero errónea a través de la comida; ya que comer impulsivamente genera por un lado placer instantáneo y satisfacción pero por otro lado genera culpa porque la persona aprende a gestionar su malestar desviándose hacia el placer en lugar de afrontar su malestar emocional real.
• Pautas para identificarlo
Si notas un patrón de comer en exceso durante la noche, es importante prestar atención a cómo te sientes al respecto y si afecta tu calidad de vida y salud en general (interrupción del sueño, ansiedad).
Si bien es cierto que no existe un perfil de persona que sufra TAN, lo que sí tienen en común estas personas es la existencia de un nivel elevado de insatisfacción en su vida, una dificultad para tolerar la frustración, y pueden estar conectadas a conductas adictivas o evitativas.
El TAN es un intento (erróneo) de sentirse de nuevo en control. Hay personas que usan métodos de aproximarse hacia el placer para evitar del dolor (véase la bulimia o los atracones del TAN) y hay personas que restringen todo contacto con el mundo exterior para sentir control como en la anorexia restrictiva.
• Consejos para quienes lo sufren
Buscar ayuda profesional si se cree que se puede sufrir TAN. Hablar con un médico o un psicólogo que pueda proporcionar estrategias para manejar los hábitos alimenticios nocturnos, buscar la raíz del problema, y mejorar el bienestar emocional y físico.
Toda serie de hábitos para gestionarlo de forma alternativa puede servir, desde empezar mejorando la calidad de los alimentos que se comen durante el atracón, reduciendo el volumen, eligiendo antes los alimentos y la cantidad, probando a no comer, ... No obstante las pautas y los hábitos que se pacten con el terapeuta siempre se definirán de manera personalizada teniendo en cuenta factores individuales, contexto, carácter, o familia, entre otros.
• Reconociendo el trastorno
La clave para reconocer el TAN es prestar atención a los patrones de alimentación durante la noche y cómo se siente la persona al respecto. El TAN es un subtipo de trastorno de alimentación. Por ello, si la persona siente que los hábitos alimenticios nocturnos están fuera de control y afectan a su vida diaria es importante buscar ayuda.