Mapeo de nevus para el seguimiento de las lesiones cutáneas de Riesgo
El mapeo de nevus o lunares (microscopio de epiluminiscencia) se utiliza en el Servicio de Dermatología del Hospital Universitari General de Catalunya para realizar un exhaustivo seguimiento de pacientes con lesiones cutáneas de riesgo. Consiste en realizar un mapa de la piel mediante un sistema computarizado que captura y archiva imágenes sectorizadas de la piel, el dermatólogo marca nevus sospechosos que analiza y estudia. Los lunares son proliferaciones localizadas de melanocitos, que son las células que dan color a la piel. Suelen aparecer como pequeños puntos marrones durante la niñez y la adolescencia. La mayoría de lunares son benignos aunque en algunos casos se vuelven cancerosos por lo que se hace imprescindible acudir al dermatólogo para controlarlos y detectar si son malignos. El término médico para los lunares es nevus.
Tras el mapeo, las imágenes archivadas a través del registro de nevus permiten ser utilizadas como referencia para exámenes posteriores. De esta forma se puede conocer con mayor precisión la aparición de nuevos nevus o cambios en los que existentes. Esta técnica permite un estudio y control exhaustivo de pacientes con lesiones cutáneas de riesgo, aquellos que presentan antecedentes familiares de melanoma o los que han tenido melanoma.
El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y se forma en los melanocitos. La causa exacta del melanoma no es concluyente, aunque la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas solares aumenta el riesgo de tenerlo. Por lo que limitar la exposición a la radiación UV puede contribuir a reducir el riesgo de tener melanoma. El melanoma se diagnostica mediante la extracción de tejido y su revisión. El dermatólogo extirpa la piel de la zona y remite la muestra a anatomía patológica donde se biopsiará para determinar si hay melanoma. El melanoma puede tratarse con éxito si se detecta a tiempo.