Hospital Universitari General de Catalunya implanta la laparoscopia 3D robotizada para uso urológico
La laparoscopia 3D robotizada se utiliza en el HUGC para la cirugía de cáncer de próstata, riñón y vejiga, así como para la cirugía reconstructiva urológica La innovación en el campo de la cirugía laparoscópica 3D es el brazo robotizado manejado por el cirujano
Hospital Universitari General de Catalunya implanta la laparoscopia 3D robotizada para uso urológico
La laparoscopia 3D robotizada se utiliza en el HUGC para la cirugía de cáncer de próstata, riñón y vejiga,así como para la cirugía reconstructiva urológica
La innovación en el campo de la cirugía laparoscópica 3D es el brazo robotizado manejado por el cirujano
El Hospital General de Catalunya ha implantado la laparoscopia 3Drobotizada para la cirugía de cáncer de próstata, riñón y vejiga, así como para otras indicaciones urológicas.
El grupo Quirónsalud fue pionero en Europa en la utilización de esta tecnología para uso urológico y haobtenido unos excelentes resultados, tanto para el equipo de urólogos, el mismo que del General de Catalunya,como para los pacientes intervenidos.
El equipo de profesionales de Urología que trabaja con la laparoscopia 3D robotizada en el Hospital UniversitariGeneral de Catalunya, liderado por el Dr. Salvador Esquena y el Dr. Antonio Rosales, dispone de unaamplia experiencia previa en cirugía laparoscópica, siendo pioneros de este procedimiento en nuestro país.
Esta tecnología se puede utilizar para tratar cualquier cáncer urológico (riñón, vías urinarias y vejiga), asícomo para cualquier cirugía reconstructiva del aparato urinario, mejorando sus resultados y la seguridad enel procedimiento.
La laparoscopia 3D robotizada optimiza al máximo los resultados, permite realizar la intervención visualizandocon un mayor aumento las estructuras anatómicas, y aporta una visión tridimensional. Todo ello permite una precisa movilidad al cirujano, una disección y manipulación de los tejidos muy delicada, favoreciendo una mejoría de los resultados oncológicos, así como de los resultados funcionales (disminuyendo la posibilidad de incontinencia urinaria, y de disfunción eréctil, los dos efectos secundarios más frecuentes en este tipo de intervenciones).
La cirugía laparoscópica fue un paso de gigante para conseguir una cirugía mínimamente invasiva (pequeñas incisiones, sangrado mínimo, rápida recuperación, y visión ampliada). La insuflación de CO2 en el interior de la cavidad abdominal consigue una disminución del sangrado, y permite la introducción de ópticas y cámaras de alta definición, que facilitan la disección de los planos anatómicos. Con la llegada de la cirugía laparoscópica 3D robotizada, la optimización es máxima.
El brazo robotizado, que incorpora esta tecnología para sustentar la cámara, hace más cómodo el procedimiento al cirujano, y permite que sólo se requieran 2 cirujanos, cuando habitualmente se precisan 3 para estas cirugías, ya que el tercero colabora manejando la cámara. En este caso la cámara la sujeta un brazo robótico que, mediante un mando a distancia se mueve a las órdenes del cirujano, evita las vibraciones o movimientos por cansancio.