La depresión en edad infantojuvenil
Para la Organización Mundial de la salud la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre adolescentes a nivel mundial. Y el suicidio en adolescentes se encuentra entre las principales causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 19 años.
El abordaje de la salud mental implica en las edades más tempranas una correcta pesquisa de los problemas derivados del embarazo, periparto y neurodesarrollo.
En las edades de la infancia está asociada a las variables relacionadas con los métodos de crianza, estilos parentales, capacidades de afrontamiento, adaptación al medio social y escolar.
En la edad escolar se observan la aparición de los primeros síntomas que pueden estar asociados a un trastorno mental, que tienen su expresión principal en la adolescencia, donde la variable comórbida del uso de sustancias, las situaciones de abuso y exposición a conductas de riesgo, el estrés y variables de convivencia ejercen un papel determinante en la expresión de los síntomas.
No abordar los trastornos mentales de los adolescentes tiene consecuencias que se extienden hasta la edad adulta, y que afectan tanto a la salud física como a la mental y limitan las oportunidades de llevar una vida adulta satisfactoria.
En todo el mundo, se estima que entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero estos no se diagnostican ni se tratan adecuadamente.
En el Día Mundial de la Depresión, el Dr. José Eduardo Montejo, coordinador de la Unidad de Hospitalización de Infantojuvenil del Hospital Universitari General de Catalunya nos da claves para prevenir esta enfermedad mental. "A mi juicio la prevención de la depresión conlleva un complejo sistema de actuación, ya que los estudios nos informan de la importancia de disminuir los factores de riesgo en las poblaciones más jóvenes, la educación, el control de variables intervinientes e influyentes a lo largo de la vida. En tal sentido al ser una enfermedad que se inicia en las primeras dos décadas de la vida, el énfasis debe realizarse en un continuum proceso de educación y toma de conciencia de los factores de riesgo y el reconocimiento de síntomas tempranos que permitan un abordaje precoz y efectivo. Su prevención debe ser orientada según poblaciones específicas considerando las variables sociodemográficas y culturales propias de cada región".
Para acompañar a una persona con depresión, el Dr. Montejo aconseja a familiares y amigos "comprensión, afecto y empatía, principalmente al comprender que el proceso de enfermar de depresión es una situación ajena a la voluntad del individuo y representa una exigencia en cada una de las actividades de su vida diaria, donde se necesita un acompañamiento incondicional y sin exigencias".