Causas y medidas para prevenir la dermatitis del pañal
El uso regular de un pañal, especialmente en aquellos casos en los que su cambio sea poco regular o esté húmedo, puede provocar problemas de irritación en las nalgas del bebé. La dermatitis del pañal está relacionada con la sensibilidad de la piel y el roce del pañal. Es un síntoma de alarma para los padres y resulta molesto para el bebé.
Los síntomas más característicos de esta dermatitis son el enrojecimiento de la piel de los glúteos, muslos y genitales y las molestias que el bebé siente, visibles en los procesos de cambio de pañal, ya que empieza a quejarse o llorar al lavarle o tocarle la zona en contacto con el mismo.
Las causas de esta irritación pueden ser provocadas por diferentes causas, entre las que se encuentran:
- Irritación por exposición prolongada a heces u orina.
- Rozadura de la ropa o pañal cuando quedan demasiado ajustados.
- Aplicación de toallitas u otros productos de limpieza que puedan irritar las pieles sensibles.
- Ingesta de nuevos alimentos sólidos que pueden provocar cambios en las heces del bebé.
- Irritación por el uso de nuevos productos para el cuidado de la piel.
- Infecciones provocadas por la mezcla de calor y humedad que producen hongos y bacterias, especialmente en los pliegues de la piel.
- Limpieza excesiva de la zona del pañal.
- Los bebés con dermatitis atópica u otros problemas de sensibilidad en la piel son más propensos a padecer este tipo de irritaciones.
- Ingesta de antibióticos que pueden provocar diarrea o irritación en la zona.
Su tratamiento puede realizarse en casa siguiendo una serie de sugerencias, aunque es recomendable consultar a un experto en los casos en los que la dermatitis del pañal esté acompañada de fiebre, supuración, picor o sangrado de las heridas. En cualquier caso, existen una serie de consejos a seguir para prevenir y tratar los casos de dermatitis del pañal:
- Cambio de pañales con frecuencia.
- Cuando sea posible, es recomendable dejar al bebé pequeños períodos de tiempo sin el pañal para que la piel respire.
- Enjuagar las nalgas del bebé con agua tibia en cada cambio de pañal. Evitar el uso de jabones y toallitas con alcohol o perfume.
- Secar la piel a golpecitos o al aire libre, ya que frotar las nalgas del bebé puede aumentar la irritación.
- Utilización de pañales de la talla correcta, que no queden demasiado ajustados y pueda producir rozaduras.
- En casos de frecuente irritación, utilizar cremas "barrera" que se adhieren a la piel y evitan su contacto con la humedad.
- Evitar el uso de polvos de talco en casos de dermatitis del pañal, pues puede penetrar en la herida y aumentar la hinchazón.