Médicamente a la inflamación de la vejiga se le denomina cistitis, a menudo esta inflamación es causada por una infección bacteriana. La cistitis puede ser dolorosa y molesta, y puede volverse un problema de salud grave si la infección se disemina a los riñones.

La cistitis también puede aparecer como complicación de otra enfermedad, una reacción a determinados medicamentos, a la radioterapia, a aerosoles de higiene femenina, geles espermicidas o por el uso prolongado de un catéter.

Los síntomas de la cistitis suelen ser molestias al orinar, ardor, dolor, aumento de la frecuencia y necesidad urgente de orinar, dolor y sensación de presión en la parte inferior del abdomen, sangre en la orina, orina turbia y con fuerte olor, y fiebre baja. Puede que tenga ganas de orinar incluso tendiendo la vejiga vacía. En ocasiones puede aparecer también dolor lumbar e incluso náuseas.

Debemos de tratar esta infección para que no afecte a otros órganos del aparato urinario. Por ello es importante tomarse el tratamiento prescrito y medirse la temperatura para detectar si aparece fiebre en las siguientes horas.

Recomendaciones:

  • Visite al Urólogo
  • Tome los antibióticos que le han recomendado
  • Tome analgésicos-antiinflamatorios para mejorar los síntomas, especialmente los primeros días.
  • Beba abundante líquido si no tiene indicaciones de no hacerlo por otro motivo de salud.
  • Debe informar a su Urólogo si padece cistitis con frecuencia. Un estudio podría diagnosticar la causa de que esto ocurra y evitar estas infecciones.

SIGNOS DE ALARMA

Acuda a urgencias o consulte a su Urólogo en caso de:

  • Fiebre alta (>38ºC), que puede ir acompañada de escalofríos.
  • Dolor lumbar importante.
  • Llevar tomando 48 horas el antibiótico y no mejorar la sintomatología, o incluso empeorar.